jueves, 31 de mayo de 2012

Palabras

Demasiadas palabras, demasiadas siglas, que puede que hoy ya no tengan el sentido que tuvieron. Seremos lejanos amigos,  y me ahogo entre palabras entre las que no sé nadar. Seremos lejanos amigos, tal vez el recuerdo te traiga entre algodones un viejo y vago recuerdo de lo que un día habíamos sido. Palabras, y más palabras. Guardadas en los sobres, guardados en cajas, dentro de una cabeza demasiado caótica. Palabras, y un escalofrío. Esa botella que nunca se llena, que sigue vagando por los mares. Y la ropa que no te pones, como esas palabras que luchan por no naufragar. Una peonza aburrida en el cajón. Los viejos grilletes de un loco que nunca se supo que estaba cuerdo. Es el caos más absoluto, es el olvido de quien guarda sus recuerdos tratando de no olvidar lo sucedido, cada detalle embalsamado luchando contra el tiempo. Pero no olvidemos que sólo son palabras. Que de los actos queda poco, más bien nada. Sólo palabras. Vitajte las palabras, que se cuelan entre el viento, que murmura tu conciencia, que guardaban el deseo, que no, no se quieren marchar. Por eso, por los que se quedan y sonríen en un tren.




Hoy suena: Go Cain - Najwa.




cla.

lunes, 14 de mayo de 2012

Retorno

Cuánto afecta la verdad cuando la cuentas, cuánto se pueden cambiar las cosas dependiendo de si estás a favor o no. Necesitaba esto, volver a mi pequeño rincón, el que me deja respirar el aire que a veces una necesita para sentir algo nuevo en sus pulmones. y de repente esa explosión, esa sensación que no sentia desde un tal 12 de diciembre.Demasiados nuevos, demasiados viejos que se han ido, demasiadas cosas han cambiado como para que esto pueda seguir igual. Sólo espero que ahora que retomamos amistad, viejo amigo, la esencia se quede donde estaba.

El fuego iluminó mi mirada, y entonces lo oí golpear contra el coche que estaba a mi derecha. Frío de hielo recorría mis venas y mis piernas permanecían quietas ante el pánico. Algunos despreocupados de las consecuencias vertían contenedores al suelo, otros, con sus mecheros, iluminaban la noche ignorando la función de las farolas. Las piernas más espabiladas que las mías corrían, con los cuerpos y cabezas entornados mirando atrás, vigilando que no se volviesen a iluminar las pistolas. Otros más listos se escondían de una furia incontenida y alimentada de odio, se escondían detrás de los coches que recibían impactos como otro inocente más. Las órdenes alcanzaron el movimiento y conseguimos escapar, como si fuésemos delincuentes pero sin serlo, como si fuésemos culpables,  como si no fuésemos el objeto a defender.



Hoy suena:  The dreamer - The tallest man on earth.




cla.