martes, 12 de enero de 2010

El último café

Yo, que te pude contar historias, que de hecho, te conté tantas y tantas memorias, que soñaba con almas vacías, que tu luz iluminaba la mia. Yo, que no quise dejar que te fueras, que solo pedía con demasiados gritos, tu compañía, que trate de pasar cada momento respirando tu viento. Yo no pensé que llegaría tan lejos, con tu mano de mi mano, con tu mirada en mis ojos con tus palabras de aliento. Tú que me miras, que das cuanto imaginas, ¿y que más da, si no hay nada entre los dos? ¿y quien da más, al luchar por una amistad?

Ver nuestros días, llorar con tonterías, y porque a veces ya no importa lo que diga, o lo que digas, solo importan las miradas, tus ojos, mis ojos, nuestros ojos. Solo quiero mirarte y no pensar en que es el último café, que me marcho y tardaré en volver.

cla.

1 comentario: