Sal, salta, corre,
ríe. Ese es el único remedio a estas lágrimas que asoman, que reflejan una añoranza, que quieren salir a toda costa. Hoy ha sido un día gracioso donde todo trataba de hacerme olvidar. De no recordar. De intentar disipar de mi mente la idea de estar triste. Sin embargo, recorro sensaciones y no lo puedo evitar, pego un salto y vuelvo a empezar. Me pongo los zapatos y a caminar. Madrid sigue lleno de rincones que no conozco, como la C/de los dos amigos, o esas fachadas de diferentes colores. Hoy saldré a correr por el placer de notar como el aire que suavemente mueve tu pelo, esa respiración acelerada, esos muros que ya no hablan, pero que si lo hicieran te contarían los últimos doscientos años de estas calles y de sus gentes.
Que no dejaré que caigan. Con esa foto en mente que no me deje de recordar lo que tenemos que hacer para seguir creciendo, para evitar que el tiempo acabe con nosotros antes de lo previsto. Para aprender hasta de la propia muerte. Con esa frase escrita en la frente, para llevarla siempre como modo de vida: "¿tan perdedor eres que no te das cuenta cuando ganas?"
Que no, que hoy salgo y no me quedo. Que me voy!
Hoy suena - Side - Travis.
cla.
...he aparcado los mercados un ratejo, tu ya me entiendes...la cuestión es: te vas o huyes?
ResponderEliminarbuena cuestión, depende para qué me voy. Pero hoy... hoy he huido
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